Desaparecidos del puerto marplatense: ¡Presentes!

La Comisión Memoria Portuaria presentó un libro sobre los militantes que desaparecieron entre 1975 y 1983. Cuarenta historias para rescatarlos del olvido y seguir reclamando justicia. “Es un libro abierto para que todos podamos seguir escribiéndolo con nuevos datos”, contaron. << más fotos >>

Por ROBERTO GARRONE | Fotos de DIEGO IZQUIERDO El puerto marplatense no fue ajeno al proceso genocida y expropiador que desplegó la última dictadura militar entre 1976 y 1983, como tampoco lo fue ningún otro rincón del país. Pero poco se sabía de las secuelas que habían dejado, en el populoso barrio y activa industria pesquera, aquellos años siniestros de nuestra historia. La Comisión de Memoria Portuaria acaba de saldar una deuda grande que tenía la comunidad marplatense con el motor de su economía. Recolectar con mucho esfuerzo y rigurosa metodología fragmentos, jirones de historias marcadas por el dolor, para reconstruir la figura de 40 militantes que fueron desaparecidos en esos años en que la Argentina se cubrió de sangre y violencia. El recuerdo y la memoria pudieron más que el olvido y la muerte. El libro que presentaron el pasado viernes en el aula magna de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata tiene esa fuerza desde la simbología y la crudeza de personificar a todos aquellos luchadores que pensaban en un mundo mejor. La Comisión está integrada por hombres que supieron de manejar el cuchillo o acomodar cajones y han coleccionado muchas madrugadas frías y botas de goma. Ricardo “Polaco” Muñoz, Zenón Márquez, Jorge Agüero, Edgardo Gabbin y Roque Funes son las caras visibles pero no las únicas. “Nos movilizan dos cosas fundamentales”, cuenta Gabbin, ahora radicado en Batán. “Por un lado volcar luz sobre las historias de los compañeros y por otro, que la comunidad sepa y reflexione acerca de que la maquinaria del terrorismo de Estado, con la complicidad manifesta de ciertos empresarios locales, también se desplegó en los espacios de trabajo portuario”, remarcó, en diálogo con REVISTA PUERTO, luego de la presentación. “La memoria es una reconstrucción constante”, afirma Jorge Agüero. “La sociedad sitúa a las desapariciones forzosas en el ámbito universitario, en los colegios secundarios, en los círculos profesionales como el caso emblemático de la llamada “Noche de las Corbatas”, dejando las experiencias sufridas por los trabajadores en un segundo plano”. Ahora es el “Polaco” Muñoz quien recoge el guante y aclara que en la pesca marplatense “hubo señalamientos, secuestros y posteriores desapariciones de muchos compañeros y compañeras”. En los créditos aparecen Jorge Ceci y Raúl Aimar como redactores, pero Gabbin aclara que “el libro fue escrito por todos. Una frase, una línea, una idea. “Los fondos salieron de los bolsillos de nuestros compañeros, acá no hubo apoyo de organismos provinciales o nacionales ligados a los derechos humanos”. Con una o más fotos y los datos que pudieron recolectar en la investigación, el libro es un homenaje a la figura de Lidia Beatriz Álvarez Montenegro, María de las Mercedes Argañaraz, Luis Ernesto Bustamante, Raúl Ricardo “Patita” Bustamante, Carlos José Guillermo Berdini, Juan Carlos Carrizo, María Eleonora Cristina, Delia Elena Garaguzzo, Daniel Faustino Garramone Groch, Alcira Angela Giacomozzi, Silvia Giménez, Mónica Susana González Bello, Laura Adhelma Godoy, Rubén Ernesto Guevara, Rubén “Ñato” Jaimes, Estela “Gringa” Lombardo, Sergio Lorenzo, Julio Mártires Manza, Juan Felipe Miyares, David Donaldo Molina, Haydeé Cristina Monier de Carrizo, María Josefina Mujica, Jorge Raúl “Periscopio” Olave, Ponciano Argentino “Negro” Ortiz, Telmo Juan Ortiz, Liliana Carmen “Lali” Pereyra, Heriberto Gabriel Prado, Alfredo Reym, Néstor Miguel Roldán, Germán Mario Rodríguez, Antonio Mario Sasso, Norma Alicia Schipani, Antonio Satutto, Adalberto Ismael Sadet, Carmen Gloria Sánchez, “Batata” Sánchez, Llliana Haydeé Scoccimarro, Susana Haydeé Valor, Jorge Máximo Vázquez, Ángel Luis “Anteojito” Verón. Luego de los discursos desde arriba del escenario todos los oradores bajaron para entregar un ejemplar del libro a cada familia presente. Fue una pena que el acto no contara con representantes sindicales de los gremios vinculados con la actividad marítima y portuaria. Porque en la lista no solo hay obreros del pescado sino también pescadores y obreros navales. Conmovió el abrazo que “Chiqui” Bendini, de Madres de Plaza de Mayo y familiar de uno de los militantes desaparecidos mencionados en el libro, le dio a cada uno de los integrantes de Memoria Portuaria. Por cada nombre y apellido que iba diciendo el locutor, el auditorio casi completo de la Facultad respondía a coro: “¡Presente!”. Ahora y Siempre.

  

FUENTE : www.revistapuerto.com.a